Aunque el registro de una marca en la SIC otorga al titular ciertos derechos exclusivos, también existen circunstancias en las que terceros pueden utilizar una marca sin su consentimiento. Aquí te presentamos algunas de esas situaciones y las limitaciones asociadas:
Casos cuando se usa una marca sin autorización
Uso del propio nombre, domicilio o seudónimo
Los terceros pueden utilizar su propio nombre, domicilio o seudónimo en el mercado sin el consentimiento del titular de la marca registrada. Esto es válido siempre que se haga de buena fe, no se utilice a título de marca y se limite a propósitos de identificación o información. No debe inducir al público a confusión sobre la procedencia de los productos o servicios.
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Uso de indicaciones relativas
Los terceros también pueden utilizar indicaciones relativas a la especie, calidad, cantidad, destino, valor, lugar de origen o época de producción de sus productos o servicios, así como nombres geográficos. Al igual que en el caso anterior, este uso debe hacerse de buena fe, no constituir un uso a título de marca y limitarse a propósitos de identificación o información.
Uso en actividades no comerciales
En ciertas circunstancias, se permite el uso de una marca registrada en actividades no comerciales, como fines educativos, religiosos o de caridad. No obstante, este uso debe ser genuinamente no comercial y no inducir al público a confusión sobre el origen empresarial de los productos o servicios respectivos.
Uso justo y uso nominativo
El uso justo permite el uso de una marca registrada en casos de crítica, comentarios, parodias o usos educativos. Por su parte, el uso nominativo permite mencionar una marca registrada cuando sea necesario para identificar un producto o servicio. Ambos tipos de uso deben cumplir con condiciones específicas y no deben confundir al público sobre la fuente de los productos o servicios.
Uso después de la introducción en el comercio
El registro de una marca no prohíbe a terceros realizar actos de comercio con productos protegidos por esa marca después de que se hayan introducido en el comercio en cualquier país por el titular del registro o por otra persona con su consentimiento. Esto aplica siempre que los productos y los envases o embalajes que estén en contacto directo con ellos no hayan sufrido ninguna modificación, alteración o deterioro.
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Conclusiones
En conclusión, registrar una marca en la SIC es esencial para proteger tus derechos de propiedad intelectual en Colombia. Sin embargo, es igualmente importante comprender cuándo y cómo se puede usar una marca sin autorización del titular.
Estas circunstancias, establecidas en los artículos 157 y 158 de la Decisión 486 de 2000, proporcionan pautas claras sobre los límites y derechos en este sentido.
Los emprendedores y empresas en Colombia deben ser conscientes de estas regulaciones para evitar posibles disputas legales y asegurarse de que sus prácticas comerciales estén en conformidad con la ley. Siempre es aconsejable buscar asesoramiento legal para garantizar el cumplimiento de las regulaciones aplicables y proteger sus activos intelectuales mientras construyen una marca sólida en el mercado colombiano.
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